¿A quién va destinada la presoterapia?


En forma de dos grupos serían:

- Quienes necesitan solucionar un problema médico: ellos recurrirán a la presoterapia para resolver trastornos del sistema circulatorio, eliminar várices o edemas, o tratar problemas de vascularización o de irrigación que surgen en un postoperatorio (por ejemplo, la presoterapia se suele aplicar no sólo en piernas y glúteos, sino también en los brazos de alguien que ha pasado por una masectomía).

- Quienes desean obtener una mejora estética: entre estos casos, el más común es el tratamiento de la celulitis y de la obesidad, ya que la presoterapia ayuda a eliminar la celulitis acumulada y a prevenir futuras acumulaciones adiposas que generan más celulitis, al mismo tiempo que modela el cuerpo, reduciendo centímetros.

Por lo tanto, se recomienda la presoterapia a personas que sufran de alteraciones en la circulación de retorno (venosa y linfática), que padezcan de linfoedemas, edemas postraumáticos o de insuficiencia venosa, y que padezcan de várices.

Al mismo tiempo, la presoterapia es un buen tratamiento para aquellas personas que deseen adelgazar, y acompañar una dieta con un tratamiento modelador que, mediante la técnica de la presoterapia, ayude a potenciar el descenso y a modelar y tonificar el cuerpo, evitar la retención de líquidos, eliminar celulitis y evitar la flaccidez característica de la obesidad o de cuerpos que han sufrido un descenso abrupto de peso.

También se recomienda el uso de la presoterapia a quienes se realizan una liposucción, aplicando sesiones de presoterapia antes y después de la cirugía, lo cual contribuye a que el tejido quede más firme (la liposucción en sí misma no garantiza la desaparición o prevención de celulitis, ni la firmeza).

Al servir para tonificar, la presoterapia se está comenzando a utilizar como complemento para deportistas. Al contrario del ejercicio físico y otras formas de tonificación, al finalizar una sesión de presoterapia se sienten las piernas más livianas y descansadas, a causa de las mejoras circulatorias, que son la base del tratamiento.

Por último, es importante destacar que la presoterapia es uno de los pocos tratamientos estéticos que no están contraindicados para embarazadas. Siempre con la supervisión y recomendación del obstetra o ginecólogo, una mujer embarazada puede recurrir sin problemas a la presoterapia, para evitar la formación de celulitis o para reducir edemas o pesadez en las piernas.


1 comentario

  1. Hoy en día las técnicas y tratamientos han avanzado una barbaridad y para mi las mejores son mesoterapia y presoterapia sin duda alguna.

    ResponderEliminar

 

Más Visto